Nadie puede olvidar su primer amor
Especial amor y desamor. Lejanía, malentendidos…
¿Cuáles son sus intenciones?
¿Qué estoy haciendo mal?
¿Cómo puedo mejorar nuestra relación?
¿Por qué me lastima?
¿Le llamo?
¿Lo dejamos?
¡Madre mía! ¿Qué puedo hacer?
No sufras por las incertezas y las dudas.
¿La relación con mi pareja tiene futuro?
Objetivos, ilusiones, afinidades, sueños, aficiones comunes… Saber aceptaros tal cómo sois, no pretender cambiaros el uno al otro, deseos de ayudaros y colaborar juntos ante la adversidad.
Para las que están en pleno enamoramiento o creen que sólo con el “Amor basta”, mi tarot os puede ayudar a ver aquello que es imprescindible para que vuestra relación llegue a buen puerto.
El destino es obra tuya
No debes utilizar el tarot, tan solo, como un oráculo el cual te va a informar de lo que te trae o lo que te espera en el futuro, más bien lo deberías emplear como consejero: que debes hacer, que debes omitir, que te puede perjudicar, que te puede ayudar... con ello estás preparando y creando tu futuro de manera óptima. Lo que plantas ahora será lo que recogerás el día de mañana.
Es cierto que el tarot te puede iluminar el resultado futuro de un asunto dado teniendo en cuenta lo que sucedió en el pasado y lo que se está haciendo en el presente. Si modificas lo que estás haciendo ahora y solucionas algún posible error del pasado podrás modificar el futuro. Hacerlo agradable, beneficioso, a tu deseo.
En resumen el «destino» no es fruto del azar sino que está enteramente en tus manos.
Mi visión del tarot
Oriento mi tarot a modo de herramienta analítica no predictiva. Me podría calificar de coach mediante el tarot. La interpretación que yo mismo hago de las tiradas de tarot abre una senda hacia tu propia mente, lo cual puede iluminar aspectos, de diversa índole, que están actuando en lo profundo de ti misma y como todo ello influye en tu día a día y en las interacciones con otras personas.
Plateo mis lecturas de los naipes con la atención puesta en el núcleo del problema o de la contrariedad anunciada por la consultante, dando protagonismo a la clarividencia y a la intuición, con el objetivo de adivinar que podría suceder de seguir en el camino actual, o que sucedería si cambiaras de vía o estrategia. Con ello se pretende mejorar los procedimientos y optimizar los resultados.
Mis lecturas aportan un diagnóstico claro de los problemas que inmovilizan tu vida, interpretando la estructura del problema planteado y como actúa este en tu mente, tanto consciente como inconsciente, y de esta manera encontrar la mejor salida o solución posible al bloqueo que estás sometida. Entendiendo a la par que el destino no es un patrón fijo si no cambiante, enfocándose en el aquí y ahora, a sabiendas que lo plantado hoy será lo que recolectarás mañana.
El tarot. Esa gran base de datos.
¡Sé bienvenido!
Ser humano es ser una posada.
Todas las mañanas llega alguien nuevo.
Una alegría, una depresión, una mezquindad.
Despertamos momentáneamente a algo nuevo
cuando acogemos a un visitante inesperado.
Recíbelos y atiéndelos a todos
aunque sea un montón de penas
que barren violentamente tu casa
y la vacían de muebles.
Aún así trata a cada huésped de manera honrosa.
Tal vez te esté preparando para algún nuevo deleite.
El pensamiento sombrío, la vergüenza,
la malicia ve a recibirlos a la puerta, con una sonrisa en invítalos a entrar.
Agradece a quienquiera que llegue
porque todos han sido enviados como guías del más allá.
Mowlana Jalaluddin Rumi.
Cara de "poker"
En general a los lectores de naipes nos gusta ayudar. Hay personas que ante un problema, duda o bloqueo se encuentran solas y angustiadas. No saben a quien confiar su desasosiego y tampoco a quien pedir consejo para avanzar con seguridad. El hecho de poder hablar del asunto y a la vez pedir consejo sobre como solucionar el inconveniente libera y da paz.
En alguna ocasión pasa que ante un obstáculo o un enigma que te sobreviene de improviso, no tienes a quien comentarlo y con quien sincerarte, menos aún a quien consultar una posible salida de la dificultad. No puedes acudir a familiares, ni a amigas, ni siquiera a personas de confianza. Esto suele suceder sobre todo en asuntos del corazón, de pareja, de sentimientos y emociones. Acostumbran a ser cuestiones que, el simple hecho de pensar en ellos, nos asombra y escandaliza.
Las personas que han caído en infortunio, que se encuentran en aprietos, saben que pueden acudir a un lector de cartas porque este guardará con honestidad, en el profundo secreto, todo lo que se diga en el transcurso de la consulta.
A los lectores de cartas nos llegan personas con diversas preocupaciones, unas más sencillas otras más complicadas, todas importantes. Nosotras estamos ahí para intentar socorrer y cooperar en la resolución del contratiempo mediante nuestros naipes.
Ante lo dicho la tarotista agradece cuando le hacen confianza. Hacerle confianza es plantearle las preguntas sin subterfugios ni opacidad, sino que se les plantee el enigma de manera franca y directa.
Hacer confianza es que durante la lectura de las cartas el cliente no haga cara de “poker” como si padeciera del síndrome de moebius. Esto es no expresar nada en el rostro, con el hipotético objetivo de no dar pistas al lector de cartas sobre si lo que está diciendo tiene fundamento o no.
Demostrar desconfianza es acudir a una taratóloga con una única pregunta que la misma consultante calificará de “en general” hágame-una-lectura-en-general, con el objetivo de poner a prueba a la lectora de naipes. A-ver-si-adivina-él-problema-que-me-trae. A esto le añade la cara impenetrable de “poker”
A pesar de que la función del taratólogo o lector de cartas sea la de defender y colaborar con quien está pasando por apuros, cuando nos llega una persona con actitud recelosa o de sospecha, se hace del todo inútil el intento de amparo, ya que se crea como un muro insalvable entre uno y otro. Las energías de ambos en lugar de acoplarse, divergen y se separan en la nube de la incredulidad.
¿Si o No?
¿Sí o no?
El tema es polémico. Veamos, si algún día te da por ir a un curso o taller sobre tarot o si lees algún libro sobre el tema, o escuchas a los distintos maestros, profesoras, adivinas, clarividentes, brujos y demás mánticos, verás que todos coinciden en señalar que las preguntas que hacen algunos consultantes, no soy oportunas ya que como respuesta sólo cabe un sí o un no, por lo que conviene evitarlas o reformularlas.
Como veremos después, tal como afirman los especialistas, no es aconsejable ni apropiado que acudas a una consulta de tarot con una pregunta de sí o no. Es cierto que los lectores de tarot, cuando se nos plantea una cuestión de sí o no, intentamos adornar la pregunta para poder ofrecer una respuesta que ayude a la consultante todo lo posible. Has de tener en cuenta que los naipes del tarot son como una anciana consejera a la cual acudes para que te ayude a tomar tú misma la decisión. El sí o no final depende sólo de ti.
¿Me caso con Cristian?
¿He de operarme tal como dice el doctor?
¿Sigo con mi proyecto?
¿Compro este piso?
¿Voy de vacaciones a EUA?
¿He de confiar en mi amiga?
Estas preguntas son de respuesta sí o no, las cuales, como ya hemos indicado, no son aptas para una consulta de tarot, ya que pretenden descargar en los naipes lo que es privilegio tuyo.
¿Y por qué no son validas? Porqué el sí o no, a una cuestión cualquiera, sólo lo puedes de dar tú, como responsable directa y única de tu propia vida. El SI o NO te pertenece en exclusiva a ti misma y a nadie más. No hay delegación posible.
En el fondo cuando acudes a pedir consejo y lanzas una pregunta de sí o no, estas eludiendo tu responsabilidad, delegando en otro (familiar, amiga, naipes, astrología, oráculo…) el posible éxito o fracaso de la decisión. Y después poder decir: “Me aconsejaron mal” “No debería haber hecho caso” “Yo no tengo la culpa”
Permíteme comentar lo siguiente. Se da el caso que algún consultante (por suerte muy pocos), que se va molesto del despacho de tarot porque no ha conseguido un sí o un no. Sale del consultorio con una mochila repleta de clarividentes posibles resultados futuros sobre el tema que le preocupa y con sus correspondientes consejos para superar las hipotéticas dificultades que pudieran surgir. Pero falta algo; se va sin su sí o su no que tanto deseaba al acudir a la consulta. Pone cada compungida y de amarga decepción cuando observa que las cartas no van a decidir por ella y que va a tener que ser, ella misma, quien al fina y al cabo, deberá decidir sobre su asunto. Su comentario al dejar la consulta suele ser: Me-voy-igual-que-he-venido. La tarotista que lo acaba de atender, queda estupefacta, no puede creer lo que acaba de oír.
El tarot hace la misma función de la madre o el abuelo que nos aconseja y guía en aquello que el propio desconocimiento o ignorancia sobre un tema o problema, o debido al desasosiego o inquietud del momento no nos permite ver con la claridad necesaria como para tomar decisiones. Una vez te han ayudado a reflexionar, te han aconsejado, eres tu quien ha de decidir. Ni el tarot ni nadie pueden tomar la responsabilidad por ti. Sólo tú eres la responsable de tus asuntos.
Luego ¿Cómo puedo transformar una pregunta de sí o no en una valida para las cartas?
¿Me caso con Cristian?
¿Si me casara con Cristian, cómo ve el tarot nuestro matrimonio? ¿Qué podemos hacer para un mejor acoplamiento?
¿He de operarme tal como dice el doctor? (En principio los adivinos no deberíamos aceptar preguntas sobre salud), no obstante se podría hacer lo siguiente:
¿Si me operara cómo me vería afectada? ¿Y si no me opero que resultado obtendría?
¿Sigo con mi proyecto?
¿Cómo valora mi proyecto el tarot? ¿Cómo intuye el tarot el futuro de mi proyecto? ¿Qué me aconsejan los naipes para mejorarlo?
Con estos tres ejemplos vemos como el lector de cartas puede ayudar a la consultante a discernir si debe seguir con sus planes o no.
Como entiendo el tarot
Mi forma de ver y vivir el tarot huye de la publicidad en radios, televisiones y medios diversos. No deseo formar parte del espectáculo mediático con el hipotético objetivo de "vender más". El tarot es en asunto serio, la simbología y el mensaje que contiene atañe a lo más profundo del ser humano, de cualquier tiempo y en cualquier espacio y esto no puede ser mancillado alegremente y con frivolidad, todo lo contrario, uno ha de admirarse ante tanta sabiduría, respetar y venerar su contenido como bien se merece.
Mi lectura de tarot está basada en la sinceridad, la discreción, la sencillez, la naturalidad, la humildad, la austeridad y el respeto hacia el consultante y hacia todas las personas que nos han precedido en el arte de la adivinació y que nos legaron sus consejos y enseñanzas. También intento ser garante de la esencia pura de la adivianción a través de los naipes para las generaciones futuras.
Marcos de la Osa.
¿Determinismo o libre albedrio?
Determinismo: La creencia de que cada evento tiene una causa y que todo en el universo es absolutamente dependiente y gobernado por leyes causales. Puesto que los deterministas creen que todos los eventos, incluyendo las acciones humanas, están predeterminadas, el determinismo es típicamente clasificado como incompatible con el libre albedrío.
Fatalismo: La creencia de que “lo que será, será,” puesto que todos los eventos pasados, presentes, y futuros, ya han sido predeterminados por Dios u otra fuerza todopoderosa. En religión, esta perspectiva puede ser llamada predestinación; y sostiene que ya sea que nuestras almas vayan al cielo o al infierno, ya está determinado antes de que naciéramos, independientemente de nuestras elecciones.
Los tarotistas creemos, o deberíamos tomar en serio el libre albedrío, la capacidad del ser humano para dirigir, crear y recrear su propia vida a pesar de todas las circunstancias, condicionantes, presiones e influencias por muchas que estas sean.
Es cierto que dichas influencias son poderosas. Las circunstancias y los condicionantes junto con el inconsciente... son como hilos invisibles, los cuales nos manejan como a marionetas, creyendo que nuestros actos son de voluntad pura cuando en realidad son fruto de los mil condicionantes que nos dominan y aprisionan.
Con todo, el tarotista cree que el hombre, a pesar de todo lo que le condiciona, es en última instancia, amo y señor de su vida.
Veamos que es el libre albedrío.
Libre albedrío: La teoría de que los seres humanos tienen la libertad de elegir o autodeterminación; esto es, ante una situación, una persona pudo haber hecho algo diferente a lo que hizo.
Significa la facultad de obrar por reflexión y elección, independiente de otros factores, como por ejemplo la inclinación natural.
La expresión libre albedrío se identifica con la libertad de elección y se la pude definir como: " el Poder que en virtud del cual el hombre puede elegir entre acciones contrarias sin ser determinado por ninguna necesidad."
Por una parte, San Agustín expone su fundamentación distinguiendo el libre albedrío, de la libertad propiamente dicha. Para él, el libre albedrío es "la facultad de la razón y de la voluntad por medio de la cual es elegido el bien, mediante el auxilio de la gracia (de Dios), y el mal, por la ausencia de ella."
Existen argumentaciones de tipo moral, de conciencia, social, metafísico, psicológico... los cuales dotan al ser humano de libertad de acción que le responsabiliza de sus actos ante los demás.
Si un tarotista al leer las cartas dar por sentado, por seguro, por fijo, por inmutable, por firme un acontecimiento está traduciendo el mensaje de los naipes desde el determinismo o fatalismo. Todo lo contrario a lo que debería ser una correcta y sana lectura de tarot. Esta debería valorar la situación consultada (ver la raíz del problema), y en todo caso aconsejar las mejores opciones disponibles para que el consultante salga airoso de su problema (libre albedrío). El tarot no obliga ni fuerza a nada, tan solo muestra una vía o posible solución al problema planteado. En última instancia es el mismo consultante quien decide tomar un camino u otro.
El libro de la vida de un ser no está escrito de antemano, sino que este se ve completando a base de las decisiones y acontecimientos que tienen lugar a partir de la voluntad del mismo.
No caigamos (ni tarotistas ni consultantes), en la trampa del fatalismo. Este ha sido utilizado como mordaza y argumento para conformar al menos favorecido, al débil, al pobre, al enfermo...
Históricamente, el fatalismo ha desempeñado un papel reaccionario. Por una parte, el considerar el destino como un «plan» de la vida del hombre establecido desde arriba incitaba a la pasividad, a subordinarse servilmente a las circunstancias o al poder. Por otra parte, la seguridad en la omnipotencia de la voluntad suprema que conducía a los «elegidos del destino» a la victoria inevitable y al dominio favorecía el fanatismo religioso, político y social.
Caminante, son tus huellas
el camino y nada más;
Caminante, no hay camino,
se hace camino al andar.
Al andar se hace el camino,
y al volver la vista atrás
se ve la senda que nunca
se ha de volver a pisar.
Caminante no hay camino
sino estelas en la mar.
(Antonio Machado)
Marcos de la Osa
Mensaje de bienvenida
Es este espacio iré comunicando aquello que, en mi modesta opinión, pueda ser de interés a mis amigos y clientes. También para todas las personas interesadas en temas de tarot, adivinación, oráculos y otros temas afines.
Mi objetivo será un intento de aclarar, en lo que yo mismo pueda y alcance, aquellos aspecto del tarot y de la adivinación que permanecen oscuros para las personas ajenas (o no) al tema de la mancias.